"La primera vez que escuché el disco de Astronaut quedé atónito, me dio mucha fe en la música que hacemos nosotros, me hizo llorar, no podía creer lo maravilloso que era (y sigue siendo).
Las escuchas de “Times new romance” me dieron ganas de acabar nuestro disco"

Mark Rolfe de Lorna
( Entrevista a Lorna en www.valladolidwebmusical.org )

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Cuando ves a un grupo crecer desde la época maquetera siempre les guardas un cariño especial cuando se hacen mayores. A Astronaut les ha llegado ya el momento. El grupo de Denia alcanza la mayoría de edad con "Times New Romance" - ¿un pensamiento o una tipografía? - y por ello me alegro. Desde que sonaron por primera vez en mi reproductor supe que este grupo tenía algo especial. No sé si era ese espacio que recrean al rededor de los temas, el ritmo que imprimen o simplemente unas canciones con un matiz peculiar.

Y como suele ocurrir con los grupos que en este país tienen propuestas diferentes, tardan en ser escuchados y descubiertos para el publico. Apliquemos ahora aquello de más vale tarde que nunca porque el debut del ahora sexteto es de esos discos necesarios. Y lo es por una sencilla razón: existe un olvido del slowcore dentro de la escena nacional. Dejando de lado estos matices, la obra de Astronaut entra por derecho propio en la de grandes producciones, sin realmente serlo. Son grandes porque han creado un disco que transmite en su esencia y en su forma.

Quizás esto último es lo que más han cuidado demostrando la progresión del grupo, llenando de matices cada composición y cuidando hasta el último detalle con unos arreglos que dan una forma especial a los temas. Con ello nos demuestran que no es solo necesario dinero para hacer que un disco suene realmente bien, hace falta un sentido especial que dote a los temas de belleza, delicadeza, sinceridad, emociones... de vida, en definitiva.

Alfonso Méndez
(Satélitepop)

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"Una música cercana a la interioridad de los Zephyrs, Tram ó la intensidad de Mogwai, aunque con un sonido personal cargado de violines y arreglos que añaden dramatismo y sensibilidad a esa atmósfera dramática y algo desgarradora que pretenden crear con su música.

Si antes se les apuntaba en el bando de Codeine, Mogwai, BedHead... ahora también lo hacemos en el de Low, Dakota Suite y Ida."

(Rockdelux 2003)
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"Si estabas esperando una agradable sorpresa en este 2003, puedes apuntar como firme candidato el debut de Astronaut, un sexteto alicantino que se hace acompañar de numerosos músicos adicionales para acariciar cada uno de los once temas de este “Times New Romance”.

La banda entra de lleno en el pantanoso mundo del slowcore, venerado por algunos, despreciado por otros muchos, pero salen más que airosos de cualquier tipo de crítica, la sutileza que marcan por momentos, puede llegar a alcanzar instantes de descarga emocional al más puro estilo “Codeine”.

Rebeca y Eduardo engarzan sus voces tema tras tema envueltos en un mar de melodías envolventes, las cuales, muestran una riqueza musical considerable. En algún pasaje pueden recordar a “L’Altra”, en otros a “Polar”, pero no pierden un ápice de personalidad, difícil de apreciar en un debut, como es su caso.
Flauta, violín, trompeta, piano, chello, toda una batería sonora que apunta en una misma dirección, el dibujo de una vida llena de sensaciones.

Si “Leaving The Scene” puede dejarnos embelesados, no se puede perder detalle de ninguno de los cortes, “Empty Rhymes” muestra el dulce tono de voz de Rebeca en una de las canciones del año, tampoco se puede dejar de lado la invernal “Midwinter”.

Canciones dulces, que se deslizan entre capas de sonoridad casi transparentes, voces que se unen y se separan tal cual hacen las personas en la vida, preciosismo que aboca al más intenso de los placeres… todo un regalo."

Carlos Blesa
(Muzikalia 2003)